función educativa 2ª parte: la organización deportiva ganar versus formar

la función educativa dentro de la organización deportiva

En esta segunda parte del artículo queremos dar nuestra visión sobre la importancia que tiene la organización deportiva a la hora de educar a los jóvenes.

Dentro de una organización deportiva se pueden plantear dos objetivos muy diferentes: 

• buscar la victoria por todos los medios
• buscar una óptima formación integral del jugador 

Cuando el único objetivo es GANAR se suele seleccionar a los jugadores más acelerados en sus capacidades físicas, dando una menor importancia al esfuerzo personal, al comportamiento con el grupo, a la actitud o la asistencia a la práctica deportiva. Se suele actuar de forma antidemocrática no otorgando la igualdad de oportunidades a todos los practicantes. Se suele dar demasiada importancia a la táctica colectiva desde una temprana edad, se busca la perfección en el juego desde muy temprano. No se deja a los niños que tomen decisiones es el técnico el que decide. Se enseña a engañar con el fin de obtener el resultado adecuado, el fin justifica el medio. Se trabaja de manera prematura la especialización en un determinado puesto y se da demasiada importancia al trabajo físico. Se valora al joven como deportista sin importar tanto la persona lo que provoca que se admitan comportamientos inapropiados de ciertos jugadores relevantes para el equipo. 

Cuando el objetivo es FORMAR todos juegan y se prefieren los jugadores inteligentes, con un buen comportamiento dentro y fuera del campo, con ganas de aprender y voluntad de esfuerzo. Se actúa de forma democrática todos tienen los mismos derechos. La competición sirve para evaluar su evolución y ganar experiencia. Se varía a los jugadores de posición, sistema y roles a lo largo de la temporada. El entrenador estimula al jugador en la toma de decisiones en función de lo observado. Se enseñan valores como la lealtad, la honestidad, el respeto, la deportividad. Lo que importa es formar a la persona a través de la práctica deportiva. 

Una entidad deportiva puede seguir las siguientes estrategias: 

• elaborar un código ético para deportistas, entrenadores, padres y personal de la entidad
• velar por el cumplimiento de dicho código
• asegurar las mismas oportunidades para todos los deportistas
• capacitar a sus entrenadores
• realizar campañas donde se alienten los valores de la entidad
• organizar programas dirigidos a los padres que alienten la colaboración con la institución
• alentar el logro de objetivos personales de rendimiento, esfuerzo, disciplina y superación personal 

función educativa 1ª parte: el entrenador en el deporte de base

La función educativa 1ª parte

El entrenador en el deporte de base

Las funciones de los entrenadores en el deporte de base son mucho mayores, que en los clubes de élite, pues generalmente no tienen la posibilidad de contar con servicios de preparador físico, psicólogo o médico dentro del club, por lo que son ellos mismos los que tienen que desarrollar esas funciones. 

Un entrenador de base debe transmitir siempre la idea de que el éxito no va de la mano de las victorias, ni se fracasa en las derrotas. 

Entrenador-educador funciones que desarrolla:

El entrenador como modelo de comportamiento, es congruente en sus acciones dentro y fuera del campo, ya que es una persona con una alta capacidad de influencia entre los deportistas. 

El entrenador como motivador, consigue que el deporte sea algo divertido para el deportista, planteando ejercicios y dinámicas desde una perspectiva lúdica, donde el aprendizaje y la diversión vayan de la mano. Debe ser capaz de prevenir el abandono o de reorientar al deportista hacia otra práctica deportiva con la que se sienta más integrado. 

El entrenador como comunicador, cuando es capaz de establecer un clima propicio para el aprendizaje, preparando el entorno del grupo, usando la comunicación verbal y no verbal, lo que facilita la actividad y las relaciones entre los miembros del grupo. Además debe planificar y trabajar por objetivos lo que influye en la motivación de los deportistas y les ayuda a conocer la importancia de planificar las actividades en función de los objetivos a conseguir. 

El entrenador como líder, no se consigue con autoridad sino con la forma de actuar, para el deportista el entrenador es su persona a seguir alguien en quien confiar. También es capaz de detectar talentos y asesorar a los jóvenes en como potenciar sus habilidades. El entrenador-líder debe ser capaz de crear hábitos saludables entre sus pupilos. Por último debe ser un colaborador, trabajando de manera conjunta con los padres para conseguir mejorar el desarrollo integral del niño o niña como persona y como deportista. 

El entrenador como educador es aquel que realiza su trabajo teniendo en cuenta todos estos aspectos, que cuida el aprendizaje que se produce a través del deporte y que se completa con el que se produce en el ámbito escolar y familiar, consiguiendo el desarrollo integral del joven deportista. 

Las estrategias que un entrenador puede llevar a cabo como método para realizar una correcta función educativa entre los jóvenes son:

• actuar como modelos de conducta en pro de la creación de valores
• diseñar un ambiente de aprendizaje adecuado, donde el resultado quede en un segundo termino
• establecer unos códigos deseables de conductas, compartidos por club, deportistas y padres
• estimular el pensamiento moral, que provoque la toma de decisiones morales por parte del deportista
• conocer los aspectos relevantes del desarrollo de cada deportista para adecuar las actividades a sus diferentes etapas de desarrollo
• dar las mismas oportunidades a todos independientemente de sus condiciones
• reforzar o castigar aquellas conductas de acuerdo a los códigos previamente establecidos
• establecer un sistema de evaluación que vaya acorde a los valores promovidos y las habilidades desarrolladas

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